miércoles, 30 de octubre de 2013

Tabaquismo

Por cada cigarrillo que consume una persona, pierde aproximadamente 5 minutos de vida, afectando de manera negativa, los pulmones, el corazón, el sentido del gusto, el olfato, entre otros. Dejar de fumar es pensar en usted y en los demás.
Cuando usted fuma, también afecta a los demás, a su familia, amigos, compañeros de trabajo y en general a las personas que lo rodean


Dejar de fumar:
  • Disminuye la presión arterial alta.
  • Disminuye los riesgos de infarto del corazón.
  • Mejora los sentidos del gusto y el olfato
  • Mejora la función pulmonar
  • Mejora la resistencia física para hacer deporte
  • Mejora el desempeño sexual
  • Disminuye el riesgo de cáncer
  • Disminuye el riesgo de enfermedad coronaria y derrames.

lunes, 28 de octubre de 2013

Sobre Peso y Obesidad


El sobrepeso y la obesidad tienen múltiples causas: la herencia, el consumo exagerado de alimentos ricos en calorías, grasas animales y azucares; el sedentarismo y los desordenes hormonales
Para disminuir su peso de manera saludable necesita:
  • Consultar a un nutricionista para que evalúe la cantidad de peso que puede bajar y la mejor forma para hacerlo.
  • Tener una dieta que incluya abundantes frutas, verduras, alimentos integrales y leguminosos (frijoles, garbanzos y lentejas).
  • Evitar el consumo exagerado de dulces, azúcares y grasa; especialmente las de origen animal.
  • Consumir las tres comidas principales del día, tenga en cuenta que comer grandes cantidades no significa alimentarse mejor.

jueves, 24 de octubre de 2013

Sedentarismo


Está demostrado que el no realizar actividad física regular se deteriora progresivamente la salud. 
Empiece a hacer ejercicio poco a poco y verá como su cuerpo se acostumbra, 30 minutos diarios son suficientes para que se sienta mejor, ya sea en una sesión de 10 minutos.
La actividad física te ayuda a:
  • Fortalecer el corazón y los pulmones
  • Sentirse mejor consigo mismo
  • Reducir la tensión
  • Dormir mejor
  • Brindar más energía
  • Baja la presión arterial
  • Disminuye el colesterol de la sangre
  • Reduce la probabilidad de sufrir diabetes

martes, 22 de octubre de 2013

El deterioro mental del anciano debe detectarse a tiempo


La edad es un factor de riesgo determinante para la aparición de situaciones que pueden derivar en cuadros patológicos. El deterioro cognitivo, la inadecuada alimentación y el dolor crónico son algunos de los procesos más frecuentes en personas mayores de 65 años.

El progresivo envejecimiento de la población está ocasionando que la patología que afecta a este grupo, cada vez más numeroso, adquiera una notable relevancia asistencial. A pesar de que la edad no es una enfermedad, sí conlleva un mayor número de alteraciones, de forma que el 60 por ciento del tiempo de las consultas de atención primaria lo ocupan los ancianos. 

La detección precoz del anciano con deterioro cognitivo es básica, teniendo en cuenta que actualmente entre un 8-10 por ciento de las personas de más de 65 años presentan algún tipo de deterioro, proporciones que van en aumento a medida que la edad de la población va creciendo. 

Se trata de situaciones con tratamientos parciales y paliativos. Pero como los mayores avances se encuentran en la posibilidad de retrasar la evolución de la enfermedad, es importante detectar a ancianos con demencia en las fases más precoces". 

La actual tendencia es la de individualizar el deterioro cognitivo incipiente, con la idea, primero, de encontrar marcadores que permitan diagnósticos fiables en etapas incipientes. Además, es necesario actuar con los medios disponibles intentando retrasar la evolución de la enfermedad mediante algunos de los fármacos actuales que intentan esa finalidad. 

La nutrición, y más aún la relacionada con el anciano, ha sido tradicionalmente una de las cenicientas de la medicina. La soledad en la que viven actualmente muchas personas mayores provoca que cerca del 20 por ciento padezca algún grado de malnutrición por defecto o desnutrición calórico-proteica. Cuando la desnutrición se mide en micronutrientes, la proporción de sujetos con deficiencias se dispara. Las cifras de desnutrición son mayores en las residencias de ancianos y en los ingresos hospitalarios.

Las complicaciones o efectos secundarios de una inadecuada alimentación no son desdeñables: se favorecen las infecciones y otro tipo de alteraciones. Lo importante es disponer de sistemas de detección de la malnutrición y de las posibilidades de actuación. "Por ejemplo, la valoración de la nutrición debería formar parte de las revisiones de rutina del anciano, en las que se puede pesar, tallar o incluir determinados valores antropométricos o analizar parámetros bioquímicos. Son pruebas que se hacen con relativa frecuencia pero a las que no se presta la atención debida". 

La edad es un factor de riesgo para padecer dolor. A mayor edad, mayores posibilidades de causas generadoras de dolor, que en los ancianos se cronifica.

Terapia integral:

En esta área, los profesionales también deben tener en cuenta que los tratamientos tradicionales para el dolor son válidos para el anciano, pero con ciertas peculiaridades. Los fármacos, por ejemplo, se absorben, metabolizan y eliminan de una manera diferente a la de personas de menor edad. Los riesgos de interacciones farmacológicas son también mayores, entre otras razones porque los ancianos suelen estar polimedicados. 

Reconocer y valorar el dolor del anciano y tratarlo de manera adecuada utilizando los medicamentos precisos en cada caso y situación es uno de los objetivos prioritarios en el manejo del paciente anciano con dolor crónico.
raciones o deficiencias individuales y llevar a cabo una terapia integral". 

martes, 15 de octubre de 2013

Comer fruta mejora la memoria en personas mayores


La ingesta habitual de frutas y vegetales en la dieta mejora la memoria. Ésta es una de las conclusiones de la Encuesta sobre Memoria, Salud y Edad del Ministerio de Salud, en Estados Unidos.

Investigadores de la Universidad Estatal de Utah, en Estados Unidos, han descubierto mientras investigaban la relación entre fármacos hipolipemiantes y declive mental, que una alta ingesta de frutas estaba asociada a una mejora en las pruebas de memoria.

Estos datos proceden de la Encuesta sobre Memoria, Salud y Edad del Condado de Cache, en Estados Unidos, una de las mayores que se han realizado hasta ahora sobre demencia y edad.

"Las personas con una mayor ingesta de frutas y vegetales mostraron mejores puntuaciones en los test de memoria que el grupo con un consumo más bajo de estos alimentos", ha dicho Heidi Wengreen, jefa de la investigación. "Parece ser que tomar más frutas puede ser un factor protector contra la pérdida de memoria".

El análisis se ha realizado entrevistando a más de 5.000 personas mayores de Utha. Cada una rellenó cuatro veces durante un periodo de ocho años un test similar de memoria; además, tuvieron que informar detalladamente sobre sus hábitos alimenticios.

La encuesta ha sido un trabajo conjunto entre investigadores de las universidades de Utah, Johns Hopkins y Washington, y comenzó en 1995.

martes, 8 de octubre de 2013

Salud Magazine

Según la revista "Salud Magazine"

La combinación calor-humedad aumenta el riesgo de infarto de miocardio en mayores de 70 años

De acuerdo a estadísticas internacionales, los ingresos hospitalarios y las visitas a los servicios de Urgencia de personas mayores de 65 años aumentan durante el verano entre el 20 y 25 por ciento, fundamentalmente por el intenso calor.

Pero no es el único fenómeno climático que influye en la salud de las personas mayores. Un estudio que se publica en 'Heart' indica que la humedad elevada puede desencadenar infartos de miocardio en esta franja de la población. Un equipo de investigadores, coordinado por Georios Giannopoulos, de la Universidad de Atenas, ha analizado los fallecimientos de la capital griega en 2001 y los ha cotejado con las temperaturas, la presión y la humedad de ese año.

El número total de infartos de miocardio fue 3.126 (1.953 eran varones). Las muertes acaecían con más frecuencia en invierno que en verano, sobre todo cuando los individuos superaban los 70 años. En este grupo de edad, los fallecimientos por cardiopatía fueron 3,5 veces más frecuentes en junio y siete veces más en diciembre, comparados con los de otros grupos de edades.

La temperatura más baja que se registró ese año (1 grado Celsius) fue en diciembre; la más alta (39 grados), en agosto. La temperatura de la semana precedente es el factor más influyente de la tasa de mortalidad diaria. Sin embargo, el que predijo mejor la mortalidad en los mayores de 70 años fue la humedad. El nivel de humedad máximo que se alcanzó fue del 91 por ciento y el mínimo, del 26 por ciento. 

En cuanto al pico de diciembre, los autores lo atribuyen al fenómeno de la cardiopatía navideña -aumento de los eventos cardiacos por un mayor consumo de alcohol y comida y por el estrés emocional propio de esas fechas.

martes, 1 de octubre de 2013

Prevención en el Adulto Mayor

Debido a los cambios físicos que el organismo sufre durante la etapa del envejecimiento, es necesario que la persona mayor de 60 años cuente con una calendarización de revisiones periódicas con diferentes especialistas.

Durante la vejez, se incrementa la posibilidad de nuevos padecimientos que no dan señales evidentes hasta que se encuentran en una etapa muy avanzada.

El programa de salud del adulto mayor, recomendado con el Instituto Mexicano del Seguro Social establece las siguientes acciones:

- Medir peso, talla y cintura.
- Evaluar el estado de nutrición.
- Promover la alimentación saludable y el ejercicio diario.
- Aplicación de vacunas de acuerdo al esquema de vacunación recomendado por su geriatra.
- Cuidado periódico de dientes y encías.
- Para la detección de cáncer cérvico uterino realización del Papanicolao en mujeres de 60 a 65 años cada 3 años; para mujeres mayores de 65 años sin detección previa, 2 estudios con diferencia de un año.
- Para la detección de cáncer de mama, práctica de examen clínico de mama cada año en mujeres de 60 a 69 años de edad y mastografía cada 2 años en mujeres de 60 a 69 años.
- Estudios de detección de diabetes mellitus cada 3 años.
- Análisis para detección de hipertensión arterial cada año.
- Ante la presencia de tos con flemas, pedir el examen de tuberculosis pulmonar.